viernes, 12 de diciembre de 2008

El Hernio...¡Qué de cruces!

  • DURACIÓN: 4 horas y 45 minutos ida y vuelta
  • TIEMPO: Muy bueno, daban malo aquel día pero resultó un día soleado, aunque a la vuelta la niebla quería empezar a entrar.
  • MEDIO: Al principio camino con ramas debajo, algún tropezón ya me metí. El final con rocas pero las subí bastante bien aunque tenía mucha pendiente.
  • DUREZA: Al principio hay que tirar bastante del amo porque es una fuerte cuesta que encima resbala un poco por el barro. La parte final también es durilla.
  • CUMBRE: Qué de cruces, y se ve todo Guipuzkoa.
  • CAZA: Bastantes ovejas, no me pudieron dejar suelta.
  • PUNTOS DE AGUA: antes de llegar a la cumbre ¡ hay un bar !

RUTA:

Me llevaran en coche super a gusto hasta un sitio llamado Iturrioz. Allí aparcaron frente a una casa muy grande y nada más bajar del coche me puse a oler todo, olía mucho a ganado.
Empezamos a andar entre la gran casa y una hermita, y enseguida, tras cruzar un puente, empezó una gran cuesta. Como era el principio Elena estaba muy floja, así que tuve que tirar bastante de ella a la vez que iba oliendo como una loca de un lado a otro del camino, que además era muy divertido porque tenía forma de tubo. Eso sí como yo estaba concentrada en todos los olores nuevos del camino no me día cuenta de que había bastantes ramas escondidas por debajo y me pegué algún que otro tropezón.



Una vez terminado ese camino llegamos a una zona con mucha campa, imagináos qué gozada, desde allí ví cómo en el monte de enfrente había mogolllón de ovejas, unas ganas de ir a por ellas..., me encanta ver como corren todas juntitas, son unas miedicas.


Tras las campas el camino giró a la derecha y allí ya se podía ver el monte al que me quería subir, me dio una pereza inmensa a parte de un poco de miedo, porque desde ahí abajo parecía imposible que se pudiese subir ese monte.




Llegamos a una campita donde ¡había un bar!, pero éstas no quisieron parar, así que comenzámos la subida al monte.

El primer trozo iba como en diagonal, y Elena se puso un poco nerviosa porque a mi me encanta quedarme justo en la esquinita, en el borde más borde de donde termina el camino, y había bastante desnivel, pero no era para tanto, no sé que se piensa ésta, ¿que me voy a tirar?.


Pasado ese tramo llegamos a un refugio y a una cruz con unos hierros. Parece ser que hay una leyenda que dice que si tienes reuma y te pasas los aros por el cuerpo se te quita, y éstas empezaron a pasarse el aro por todos lados que además yo creo que no era así como había que hacerlo. Pero lo peor es que a mí también me pasaron el aro para ver si adelgazo. Ha pasado un mes desde que me lo hicieron y sigo igual de gorda.





Después de hacer la tontería seguimos hacia arriba. En este tramo final comenzaron a aparecer mogollón de cruces y buenas rocas. Yo pasé sin dificultad, pero a Elena se le notaba que ya estaba agotada porque no hacía más que pitarle un reloj que lleva siempre para medir las pulsaciones, lo que quiere decir que se estaba muriendo.


Cuando llegamos arriba yo empecé a menear la cola de contenta, qué vistas, qué olores, qué de cruces para atarme para el bocata. Eso es, como Elena está acostumbrada a que en las cimas no haya dónde atarme para no molestar mientras comen el bocata, aquí con tanta cruz no sabía cuál elegir para la ocasión. Al final eligió bien, una en el borde borde como a mi me gusta y encima con un poquito de sombra.

A la hora del bocata ellas entablaron una conversación con unos señores muy majos que había arriba (cómo olía su bocata), y a mí mientras me sacaron mi triste pienso y el agüita para que pase bien.

Después de estar un rato allí arriba iniciamos la bajada, y cuando llegamos al bar se sentaron para tomar una cocacola y yo me tumbé, deseando que pidiesen un plato de esos que sacaba la del bar con huevos fritos, bacon, lomo etc.., ¡qué envidia me daban los que estaban al lado zampando!.

Quedándome con las ganas de toda esa grasa, seguimos el camino de vuelta (ya no estában las ovejas), y pronto llegamos al coche: ¡otro día más de paliza terminado!